Embarazadas y los gatos como animales domésticos
Afortunadamente, cada vez son menos los médicos que aconsejan a las embarazadas, la necesidad perentoria de deshacerse de los gatos que conviven en sus casas con ellas. El gato cómo animal doméstico , habitando con nosotros, y manteniéndolo con controles periódicos y en buen estado de salud, no entraña ningún riesgo para la mujer embarazada. Es cierto que el gatos es el hospedador definitivo, y también puede ser el intermedio de la enfermedad llamada toxoplasmosis.
Es cierto que esta enfermedad es una zoonosis. También es cierto que la transmisión de este parásito puede provocar la infección del feto vía placentaria, y la alta posibilidad de aborto,. Pero también debe decirse que la posibilidad de infección es muy baja, que el riesgo de transmisión es mínimo por parte del gato, y que la mayoría de las veces se debe a practicas culinarias de la personas.
La toxoplasmosis, y más concretamente el parásito Toxoplasma gondii , lo puede adquirir el gato si es alimentado con carne cruda o vísceras sin cocer de animales que son hospedadores intermedios del parásito( aves, cerdo, cordero), También a través de la caza de aves, roedores, si el gato es permitido que salga de casa sin control. Una vez adquirido, el parásito hace un ciclo en el intestino del gato y el gato libera con sus heces los huevos infectantes ( ooquistes) de este parásito . Durante toda la vida del gato, si se contamina con esta parásito, solo liberará formas infectantes durante 15 días mas o menos, no volviendo a eliminar ninguna otra forma infectante en el resto de su vida. Estas formas, deben de sufrir un proceso de maduración de unos dos,o tres días para ser infectantes. Posteriormente son bastantes resistentes al medio ambiente.
En un estudio efectuado en Francia : la prevalencia serológica de la toxoplasmosis en le gato era de un 60 %, por el contrario la prevalencia parasitológica( animal que puede eliminar formas infectantes en las heces) era tan sólo de < 1%. La prevalencia clínica ( gatos que desarrollan la enfermedad es desconocida).
De todo lo anteriormente expuesto quisieramos dejar claro que las posibilidades de evitar infectarse con este parásito pasan por adoptar una serie de medidas más de sentido común que de otra cosa. Estas medidas podrían resumirse en :
- Testar a sus gatos en su veterinario con análisis serológicos o mas actuales con técnicas de las llamadas PCR. Solo una extracción de sangre nos hará sentir más aliviados.
- No alimentar nunca a los gatos con carnes ni vísceras crudas.
- Tener a los animales dentro de casa y no permitir la posibilidad de cazar pajarillos, ratones de campos que son los hospedadores intermedios de el parásito.
- No permitir a la embarazada limpiar las bandejas de los gatos.
- Usar guantes para limpiar la bandeja .
- Eliminar los excrementos de los gatos diariamente, de esta forma si hubiera formas parasitarias , no tendrían tiempo de madurar y volverse en formas infectantes.
- Evitar comer carnes poco cocinadas. Mínimo cocinar a 70 grados antes de su consumo. ( recordar que si nos gusta la carne poco hecha, muchas veces en filetes, o bistec , en el centro del músculo no se alcanzan dichas temperaturas.
- Todos los utensilios de partir la carne cruda deberían ser lavados con agua caliente y jabón.
- Lavar frutas y verduras a conciencia, pues los gatos silvestres si pudieran diseminar el parásito en las típicas huertas de los agricultores. Ni que decir tiene desde los graves casos que están ocurriendo en Alemania.
De todo ello se deduce que podemos estar tranquilos con nuestro gato en casa, siempre que adoptemos las medidas oportunas, para mantener el animal sano, controles anuales por su veterinario, y preferentemente alimentarlos con pienso o comidas enlatadas de gatos.
El contacto estrecho con el gato, el acariciarlo no posee riesgos, entre otras cosas por el habito higiénico de nuestras mascotas que continuamente se están acicalando el pelo, evitando la posibilidad de quedar huevos infestantes en la zona anal del mismo.
Nuestro consejo es mantener sanos, desparasitados, con visitas regulares al veterinario a nuestros animales, no alimentarlos con vísceras crudas ni carne cruda y ante cualquier duda preguntar a su veterinario, que es el garante de la salud de sus animales .
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